Título de la exposición: Arquitecturas del Sueño
Fecha: 26.10.2004 – 09.01.2005
Espacio: CAAM – San Antonio Abad. Las Palmas de Gran Canaria. España.
Horario: de martes a sábado de 10 a 21h. y domingos de 10 a 14h.
A partir del 26 de octubre Mónica Alonso, Jordi Colomer, Juan Gopar, Miguel Ángel Pascual e Hiroshi Sugimoto exponen sus miradas sobre el sueño en la Sala del CAAM
A partir del 26 de octubre y hasta el 9 de enero de 2005, la Sala San Antonio Abad acogerá la exposición, ‘Arquitecturas del Sueño’, comisariada por Miguel Pons. Cinco artistas, Mónica Alonso, Jordi Colomer, Juan Gopar, Miguel Ángel Pascual e Hiroshi Sugimoto, dialogan entre sí en la sala del CAAM, a través de 5 piezas que cuentan como, en sus universos particulares, se construyen sus realidades y sus ficciones.
Mónica Alonso (Lugo, 1970) elige construir una maqueta de un edificio en concreto para representar su realidad. A través de una instalación ‘Adosados 3’, realizada en 1997, explota su sueño particular; construye el habitáculo de sus propios sueños. Como ella misma afirma, “la obra ‘Adosados 3’ representa un edificio de 12 pisos con cuatro viviendas por planta, ubicado en una calle y que comparte con los edificios laterales el patio de luces. El tipo de edificio elegido puede ser un ejemplo de los muchos que cierran calles y se adosan unos a otros. Pese a esta generalidad, la elección del modelo se debe a que yo he vivido en este edificio, en el 3ºC del nº 154 de la Avenida das Fontiñas en Lugo, durante tres años. Pude elegir un modelo que fuera representativo de este tipo de construcción, pero mi interés se centraba además en descubrir su interior. A través de este edificio que conozco, y que ha servido de referencia para muchas de mis obras, puedo contar mis experiencias y las de los demás. Un recuerdo especial de la vecina de enfrente, el ruido de los vecinos de arriba, la TV de los de al lado, todos durmiendo”.
Jordi Colomer (Barcelona, 1962) levanta un edificio de 12 plantas para narrar, mediante un plano secuencia, los sueños de 12 durmientes. La obra ‘Le Dortoir’ (Los Durmientes), un DVD de diez minutos, elaborado en 2002, que pertenece a la Colección del CAAM, presenta un bloque de apartamentos de extrarradio en el que todo el mundo duerme. Es el día después de una gran fiesta. ‘Le Dortoir’ visita minuciosamente cada uno de los 12 pisos de ese edificio con un movimiento ascendente que va de la noche al día y que cubre las 24 horas en un solo plano secuencia. Con actores inmóviles y la cámara navegando en el espacio, ‘Le Dortoir’ está construido como un Vanitas contemporáneo en movimiento, en el que los objetos y arquitecturas, enteramente fabricados para la ocasión, juegan un papel protagonista. Se construye, de esta forma, el sueño genérico de los durmientes. La banda musical de todo el video es de la Dreamall Orquesta.
Juan Gopar (Lanzarote, 1958) parte de un sueño de infancia para elaborar el discurso de su creación. ‘La ciudad es un mundo cuando amamos a uno de sus habitantes’ es el título de la obra que presenta en esta ocasión, realizada en 1991, y compuesta por cuarenta y cinco piezas elaboradas con resina, polvo de mármol y pigmentos. Sobre su obra, redacta Juan Gopar: “El primer nombre que tuvo esta pieza fue ‘Asientos’ (1992). Hacía alusión a un lugar en la isla de Fuerteventura. Alguien se había fotografiado junto a una señal que indicaba la dirección de un pequeño pueblo de nombre Juan Gopar. Aquella señal solitaria en una carretera desértica, en mitad de la nada, fue durante algunos días objeto de pensamiento. Algo parecido sucedió en otro lugar, en una valla situada en la frontera de San Diego (EE.UU.), entre los cientos de nombres de emigrantes que habían perdido la vida entre 1995 y 1999 intentando cruzar el desierto que separa los dos mundos, aparecía otra vez el nombre: Gopar, origen Oaxaca, 44 años. Estos hallazgos a veces producen una especie de vértigo, el mismo al que se refiere Eugenio Trías cuando dice que el vértigo es junto al asombro y al amor-pasión una emoción que lo orienta hacia el concepto del límite”.
Miguel Ángel Pascual (Madrid, 1974) crea una imagen onírica mediante un proceso científico: la cuatricromía. En ‘El equilibrista’, realizada en 1997, un óleo sobre lienzo, Miguel Ángel Pascual construye, capa por capa, como si de una cebolla se tratara, desde la cuatricromía aplicada en forma de veladura, la figura de un equilibrista de circo. La ambigüedad entre una técnica moderna de impresión y la veladura, recurso pictórico por antonomasia, crea un discurso tenso entre la imagen moderna y la tradicional. Este entresijo de relaciones, unido a la representación, una imagen de sueño, un equilibrista, conforman una construcción críptica llena de códigos interrelacionados que dotan de complejidad a una figura que, en un primer momento, puede parecer de lo más simple.
Para finalizar, Hiroshi Sugimoto (Tokio, 1948) muestra ‘Highway 39 Drive-in, Orange’. Su obra muestra una pantalla de cine de carretera en blanco, se trata de luz capturada mediante sobrexposición de 120 minutos de la película fotosensible que hace soñar al espectador con su película particular. El crítico de arte Peter Hay Halpert, en el número 196 de la revista Artpress, expone lo siguiente sobre la obra de Sugimoto: “El brillo de las pantallas blancas que ocupan el centro de sus obras es un resplandor acumulado, reducido por la exposición de la película fotográfica durante un prolongado espacio de tiempo. Si, por un lado, el proceso recuerda los primeros días de la fotografía- cuando se requerían tiempos de exposición más largos para que las imágenes quedasen registradas en las placas de cristal o en los papeles tratados por procedimientos químicos que entonces se empleaban-, por otro, supone una utilización postmoderna del medio que carga la fotografía con una gran cantidad de información. La foto de Sugimoto es como una versión extrema de los videos musicales del canal MTV que lanzan imágenes que duran fracciones de segundos. Sabemos que la información esta ahí. Lo que ocurre, simplemente, es que no podemos descifrarla”.
‘Arquitecturas del Sueño’ habla, pues, de 5 formas distintas de construir objetos y discursos artísticos: La construcción de una realidad para representar una ficción; la construcción de un escenario para representar una realidad, la construcción de una pieza partiendo de un sueño; la construcción de una imagen para evocar un sueño y la construcción de una imagen onírica mediante un proceso científico.