
El Centro Atlántico de Arte Moderno-CAAM abre sus puertas el 4 de diciembre de 1989 con la voluntad de dinamizar las artes visuales, el pensamiento crítico y la cultura artística, en un marco de geoestrategia atlántica y decidido propósito de diálogo intercultural.
La exposición inaugural y el seminario internacional, Surrealismo entre Viejo y Nuevo Mundo, constituyen el primer referente de esta constancia por revisar las versiones de este movimiento de las vanguardias artísticas europeas en los espacios entonces llamados periféricos y de sus transformaciones en el eje Caribe, Latinoamérica, Canarias y Europa.
Un centro de arte que fue consolidando una decidida vocación de actuación en torno a África, América y Europa, como marco dúctil, abierto y progresivo en las prácticas artísticas y de pensamiento.
Se consensuó el concepto de la tricontinentalidad como una referencia de nuestra singularidad y de la apuesta por integrar un circuito artístico entonces de los márgenes o periferias, al criterio dominante en el mercado del arte. Esta expresión nominal, tricontinentalidad, en la práctica museográfica o en la línea de publicaciones como la de la propia Revista Atlántica, fue rebasada por la incorporación de miradas que provenían ya de un mundo globalizado.
Relato de la acción artística

A lo largo de todos estos años el CAAM ha desarrollado una importante labor de producción de muestras. Más de un centenar de exposiciones forman parte ya del imaginario del centro. Una de las líneas de trabajo del CAAM ha contemplado la revisión de la producción artística de los grandes maestros del siglo XX de Canarias. Especialmente hay que destacar a la generación de artistas insulares de los setenta que colaboró en la fundación de esta realidad, CAAM, con su compromiso en la acción cultural en tiempos muy adversos.
Ingentes artistas interdisciplinares internacionales de todas las latitudes han prestigiado a este centro de arte con su poderosa presencia iconográfica. Sobre todo en los últimos años, el CAAM orienta y abarca proyectos que desbordan el ámbito meramente artístico: la dimensión intercultural e intermedia del arte contemporáneo, las coordenadas de género, las relaciones entre territorio, diseño, arquitectura, sostenibilidad, redes globales y tecnologías de la comunicación, nuevas formas de narrar la producción artística.
Toda la dinámica de fomento del arte y generación de ideas, toda la acción cultural propiciadora de la cultura del proyecto, todo el trabajo de producción expositivo y editorial contiene una concepción de los nuevos hábitos del visitante: sus demandas de interactividad y participación que suponen a su vez un reto para los museos del siglo XXI.
Relato del pensamiento crítico
Paralelamente el centro ha desarrollado una intensa labor de difusión, debate y análisis a través de cursos y seminarios que han contribuido, en este proceso de más de dos décadas a refundar las prácticas museográficas y museológicas y por tanto a sedimentar al presente con todas sus encrucijadas.
Sucintamente diremos que han sido voces del discurso y la práctica curatorial que provienen de la innovación y el conocimiento, de una cierta heterodoxia y sentido crítico como praxis reguladora del sistema arte.
En ese sentido hay que resaltar a la Revista Atlántica de las Artes y recalcar la extraordinaria labor de análisis y prospectiva que en estos años han acometido los responsables de esta publicación periódica, que ha logrado insertar y renovar paradigmas esenciales de reflexión, e insertar a su vez al propio centro de arte, CAAM, en la comunidad artística global.
Museo global, Museo 2.0
El CAAM deviene hoy como un museo abierto, que sale en busca de sus públicos, que se implica en el ámbito educativo y territorial que le es natural y que, en la actualidad, con las herramientas de comunicación 2.0 puede captar a su vez al usuario remoto que participa del museo a través de su espacio virtual. Se alcanza así una mayor difusión y se contribuye al debate, a la vez que se potencia la sensibilidad artística y el aprecio al arte contemporáneo, tareas centrales del Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC), que asume otras fases de la acción del museo que son fundamentales: atiende a los públicos en el museo, impulsa programas de formación de formadores y despliega un amplio programa de iniciación al arte a través de diversas iniciativas que atiende a miles de escolares de la isla de Gran Canaria.
El CAAM es hoy una realidad en continua transformación, sensible a las necesidades de los ciudadanos y al contexto artístico próximo y global, que puede y debe asumir retos para mejor desempeño de su función dinamizadora de lo social, artístico y cultural. En este caso, dicha voluntad le conduce a ensayar una tipología nueva en la que se funden el Museo y el Centro de Arte, previstos en sus estatutos fundacionales, pilares interrelacionados para un proyecto que apuesta por la dimensión del museo como laboratorio y taller de pensamiento, impulsa los new media y las publicaciones, considerados también servicios a la comunidad artística.
La nueva programación, con actividades aún más participativas y abarcadora de nuevas manifestaciones creativas, junto a la reflexión actual sobre problematizaciones multidisciplinares, sociales, medioambientales y culturales ha conducido a un espectacular incremento en la cifra de visitantes. En buena medida se ha producido este avance de visitantes por el incremento de actividades, tanto en número como en orientación. El programa de actividades se difunde también a través de las redes sociales, así como a través de la acción cultural y didáctica por los centros escolares, salas municipales de Gran Canaria y la colaboración interinstitucional nacional e internacional.